IDEARIO

NUESTRO ALUMNADO

Debido a las características de la ubicación de nuestro centro y del perfil poblacional de la zona, nuestro alumnado posee un nexo común siendo considerados alumnos de compensatoria educativa por pertenecer mayoritariamente a minorías étnicas y/o culturales en situación de desventaja social, residiendo en una zona social, cultural y económicamente desfavorecida. Factores condicionantes de su proceso de desarrollo cognitivo, social y emocional determinando asimismo su proceso de aprendizaje.
Frecuentemente se desarrollan dentro de contextos familiares de vulnerabilidad, con modelos referenciales faltos de estrategias de afrontamiento e interrelación positivas, escaso bagaje cultural, y carencias emocionales, en definitiva, con escasos recursos para favorecer una educación que posibilite su integración en la sociedad, por lo que se encuentran en una situación de mayor riesgo.
No obstante, y a pesar de los condicionantes del entorno en el que se desenvuelven, como niños en proceso de desarrollo poseen enormes posibilidades de aprendizaje, limitadas, sin embargo, por la presencia de dificultades derivadas tanto de factores intrínsecos como extrínsecos al menor que, en muchos casos, conscientes de ellas les generan frustración y malestar emocional que necesitan ser canalizados. Todo ello constituye para el docente un apasionante reto educativo que requiere constante formación, innovación, motivación e implicación consciente.
Emocionalmente intensos y afectuosos, necesitados de sentirse aceptados, queridos, acogidos y valorados. Especialmente sensibles y dependientes de la aprobación externa buscan el reconocimiento del maestro, por lo que el reto docente no se limita a transmitir conocimiento y herramientas de aprendizaje, sino a realizar un acompañamiento emocional del alumno y favorecer su crecimiento personal.
Faltos de habilidades de interacción social adecuadas, de estrategias de resolución de conflictos asertivas, junto a una baja autorregulación emocional presentan con frecuencia estilos de relación agresivos, por lo que, ante los conflictos, las provocaciones o la frustración desarrollan comportamientos inadecuados.
Su funcionamiento se caracteriza por su transparencia, carentes de dobles intenciones, manifiestan abiertamente lo que piensan y actúan en consonancia. Dependientes de la motivación externa, suelen mostrar una apertura positiva hacia nuevas experiencias de aprendizaje, participando activamente en ellas.
Y sobre todo lo más importante para nosotros como docentes cristianos es que los concebimos como HIJOS DE DIOS, personas puestas en nuestras humildes manos para poder acercarlas al motivo de su existencia, para que promocionen lo máximo posible, para que sean liberadas de sus cargas y que descubran que las circunstancias que les rodean son condicionantes, pero no determinantes en su futuro. Hay esperanza.