IDEARIO

MISIÓN DEL DOCENTE DE LA ESCUELA CATÓLICA

Ser maestro y educador es una verdadera vocación más allá de una profesión, constituye una misión en la vida de quienes realmente se sienten llamados a acompañar espiritual y humanamente a los otros en su camino de llegar a ser personas auténticas. Quienes se sienten llamados vocacionalmente al camino de la docencia experimentan la alegría de enseñar y educar a otros, experimentando un crecimiento personal en el desarrollo de la actividad educativa; sienten la necesidad de acompañar a los otros en su crecimiento como personas y de constituirse como modelo referencial personal de la labor educativa.
Es, pues, un objetivo que todo maestro del claustro de nuestro Colegio Diocesano “cobre la máxima conciencia de la importancia, riqueza y responsabilidad de semejante vocación y se esfuerce por responder a lo que ella exige, con la seguridad de que esa respuesta es capital para la construcción y constante renovación de la ciudad terrena y para la evangelización del mundo”8.
Como docente y maestro de nuestro centro educativo asume como propia la misión del mismo, colaborando en que se lleve a cabo.

8Congregación para la Educación Católica, El laico católico como testigo de la fe en la escuela, Roma 1982, 37.