IDEARIO

NUESTRA PERSONALIDAD

Esta historia y estos motivos que llevaron a la creación de lo que hoy es nuestro Centro Diocesano Nuestra Señora del Carmen de Casalarga, hacen que se conformen en nuestra personalidad como centro educativo algunos rasgos o características propias que hacen de nuestra labor educativa, una tarea ajustada a la realidad que vivimos y por tanto “única y especial” en la forma de llevarla a cabo.
Destaca en nuestro centro:
La DIVERSIDAD de alumnado, de diferentes lugares de origen, de distintas confesiones religiosas y culturas, incluso, múltiple pluralidad en los ritmos de aprendizaje, de adquisición de conocimiento… Muy acentuado en nuestro centro la gran mayoría de etnia GITANA.
Creemos por lo tanto en la INCLUSIÓN de nuestros alumnos en el colegio, sin ningún tipo de discriminación o segregación, pero también en la inclusión en su barrio, en su ciudad o en la sociedad en la que viven. Como ciudadanos de pleno derecho y asumiendo todas las obligaciones y deberes que ello comporta.
La experiencia nos demuestra que el asistencialismo del hoy sin futuro para mañana no es el camino a seguir, por ello creemos en la PROMOCIÓN INTEGRAL de la persona para que sea capaz de integrarse en el mundo que le rodea de la forma más adecuada posible, dotándola de herramientas y capacidades para generar recursos y soluciones.
Existe un claustro totalmente TOLERANTE y RESPETUOSO ante la diversidad de alumnos y familias que acogemos. Buscando en todo momento la mejor manera de que aprendan a relacionarse sin que pierdan su identidad y aportando aquello que pueda mejorar las características propias. La ADAPTACIÓN a los cambios, es, por tanto, permanente.
Es un centro generacional, al que acuden desde hace más de 50 años las diferentes generaciones de familias (bisabuelos, abuelos, padres, nietos…) hecho que nos permite una CERCANÍA y FAMILIARIDAD con las familias, lo que también agradecen en ciertos momentos complejos de sus vidas.
Esta cercanía conlleva a una IMPLICACIÓN del docente que abarca más allá de la labor educativa. Hacerse presente en muchos momentos familiares de sus vidas.
La labor educativa con las familias, en ocasiones se ve obstaculizada por la gran DESESTRUCTURACIÓN FAMILIAR que presentan algunos alumnos (con cargas emocionales, sociales y psicológicas) y que con los medios de los que disponemos presenta una gran complejidad poder tratarlas.
Somos un centro con un IDEARIO MUY CLARIFICADO y una vocación cristiana muy presente, donde la Pastoral empapa toda la acción educativa y social del centro.